viernes, 13 de marzo de 2009

Teoría de la Liberación por Eloy Reverón


Existe una teoría de la liberación que se expresa de manera muy sencilla, y no por ello, se piense que es simple. Existe una fuerza de dominio colonial y una fuerza de resistencia que se le opone. De esta tensión dinámica surge la colonización, el coloniaje, la dominación y la sumisión.
Cuando las fuerzas de dominación son muy intensas suelen aporrear a la gente hasta tornarse intolerables hasta el punto de producir un estallido social, imposibilitar la gobernabilidad. Pero cuando las fuerzas de la resistencia se hacen superiores a la fuerza de dominio, entonces surge la liberación.
La fuerza de dominio colonial se proyectó en su momento inicial, como la expansión de esa cultura de dominación que proviene del otro lado del Atlántico. La fuerza de dominio que todo lo divide y todo lo monopoliza, todo se lo traga. Divide también la historia para que no se perciban los factores históricos. Mientras más diminutos sean los períodos estudiados, menos se notan aquellas situaciones que cambian de nombre pero en esencia la situación queda igual.
El caso de la esclavitud. Su abolición surge cuando resulta más barato alquilarlos que comprarlos, entonces los esclavos ya no se llaman así sino jornaleros o aparceros, el dueño se ahorra gastos de alimentación y de mantenimiento, le vende al jornalero los alimentos en la bodega del hato, la explotación resulta más rentable. Y el bueno de José Gregorio Monagas, abolió la esclavitud.
En nuestros países solo hay un período, la tensión entre la fuerza de dominio colonial instaurado con la invasión de Nuestra América, y el proceso de resistencia. El fin de la historia llegará cuando se consolide la Liberación.

Los períodos de la historia escrita por la clase dominante, heredera del poder colonial divide la historia en períodos. Cuando habla de independencia, siempre lo hizo como si la hubiésemos alcanzado de manera integral. Pero cuando analizamos los cuatro vectores del dominio colonial, notamos que apenas fue el dominio por la fuerza de las armas el vector de dominio superado por la resistencia, y se produce la liberación política. Pero los vectores de dominio ideológico, y económico continuaron impecables. La relación de dominio continua, solo cambiamos de metrópoli.