viernes, 4 de diciembre de 2015

Teoría Bolivariana de la Historia (Fundamento Estratégico) Por Eloy Reverón

Resumen

El presente artículo tiene por objeto divulgar adelantos de las investigaciones realizadas por el autor con respecto a la historicidad de la Teoría Bolivariana de la Historia y sus fundamentos, partiendo de la observación, el análisis, y explicación de la historia a través de la praxis revolucionaria de Simón Bolívar y el rescate de su visión estratégica de la Historia por parte del comandante Hugo Chávez Frías, la cual fue utilizada como instrumento estratégico para su prospectiva de lucha política en virtud del alcance de la Independencia Integral para la construcción de un nuevo modelo social bolivariano para el siglo XXI.

Teoría Bolivariana de la Historia

Ubicación

La localización hermenéutica de nuestro discurso  redactado en una Venezuela rebelde que se hizo eco de un grito que irrumpió contra la dominación económica neoliberal y, que además se negó a obedecer en un país donde quienes mandaban, no solo obedecían a sus ventrílocuos foráneos, sino que lo hacían en contra de los intereses vitales de la gran mayoría de los venezolanos. Ese grito tuvo lugar en el Cuartel de la Montaña, el 4 de Febrero de 1992, “Asumo la responsabilidad de la Rebelión”, después supimos que Hugo Rafael Chávez Frías lo hizo, como resultado de un compromiso ético, surgido desde la conciencia de la comunidad histórica bolivariana. 

 Desde el mismo compromiso ético asumimos la responsabilidad de explicar nuestro proceso histórico, también desde una perspectiva liberadora, unificadora, integradora y, con la vista enfocada en el horizonte por una vida plena, conocida entre los griegos como eudaimonía; como la mayor suma de felicidad posible para el Padre de la Patria.  

Precisiones metodológicas conceptuales

 El pensamiento bolivariano es un tema de filosofía como pensamiento, y de historia como bolivariano. Es tema de la Filosofía de la historia. Como tema de pensamiento de Simón Bolívar, la metodología está suscrita a definir los aspectos fundamentales de su pensamiento a través de su obra escrita, proclamas, discursos, decretos y epistolario, al cual definimos como el bolivarmismo. Luego tenemos el bolivarianismo, dentro cual podemos identificar una corriente clásica, de culto al héroe; y al mismo tiempo un bolivarianismo que emula su praxis revolucionaria, como inspiración y memoria de una comunidad histórica que asume un compromiso ético con el proyecto de culminación de su obra político militar. Esta propuesta metodológica contempla la investigación y revisión del contexto histórico donde se produce el pensamiento y obra de Simón Bolívar, y no solo sus influjos o fuentes de inspiración y de formación intelectual, sino, de toda la filosofía como liberación que sirve como punto de partida a la obra del filosófica de Leopoldo Zea, pero también de su historia de la Filosofía Latinoamericana, desde donde hila una serie de aspectos particulares de cada filósofo latinoamericano a quienes estudia y con quienes compartió amistad y trabajo intelectual. Así podemos distinguir una cadena de obras filosóficas, la cual encuentra su gran eslabón integrador, en la obra del filósofo nuestroamericano, Enrique Dussel (1934),  


Entendemos por teoría bolivariana: la observación, el análisis y la explicación del proceso político de resistencia y liberación a  dominación que  se inició con la  expansión geográfica de la cultura europea en nuestra América elaborada con el sentido liberador, unificador en integrador característico de la praxis revolucionaria de Simón Bolívar.

La Teoría Bolivariana de la Historia parte de una concepción estratégica de la historia concebida como el conflicto entre las fuerzas de dominación colonial y la fuerza de resistencia liberadora; de la acción hegemónica colonialista contra la fuerza revolucionaria bolivariana; y desde la consolidación del neocolonialismo estadounidense a la integración latinoamericana promovida por Hugo Chávez Frías desde la Revolución Bolivariana. Observada desde su momento primordial ya definido como el encubrimiento del otro en 1492 (Enrique Dussel 1992) y se expande con el juramento de la consolidación de la Independencia Integral (Chávez, Avenida Bolívar Caracas, 13 04 2010).


Entendemos en este caso, la cultura como cosmovisión que se refleja en la conducta histórica de los pueblos. La cosmovisión que estudiamos ha sido subsumida de la obra filosófica del doctor José Manuel Briceño Guerrero (1929 2014), desde América Latina en el Mundo (1966) hasta su consolidación en El Laberinto de los Tres Minotauros, la cual define cuatro principios constitutivos con los cuales el filósofo venezolano nos abrió la puerta a una filosofía de la historia, que a diferencia de la propuesta por Georg W. F. Hegel (1770 1831), tiene un lugar donde nosotros no solamente existimos, sino que parte de nuestro origen indo afro hispano y nos proyectamos dentro de un marco histórico filosófico propio. Con respecto al discurso salvaje propuesto por JMBG, lo proyectamos en relación dialéctica con el INDIO propuesto por el filósofo liberador Simón Rodríguez en Sociedades Americanas (1828), de cuyos influjos surgió nuestro libro MedioMilenio de Olvido (Apuntes para la historia de la Indianidad desde el encubrimiento de América a la Constitución Bolivariana) 2012


Una historia bolivariana ha de contar con tres raíces principales para definirla como tal. En primer lugar, ha de tener una prospectiva liberadora, ha de unir pensamiento palabra y acción y proyectar la integración nuestramericana como estrategia de seguridad integral a nivel continental.

Una visión que no desintegra ni separa el tiempo y el espacio, vale decir, lo histórico de lo geográfico, ni rompe artificialmente el tiempo histórico en períodos, sino que contempla la relatividad del espacio tiempo histórico donde se ha manifestado la dialéctica de la dominación, resistencia liberación; período histórico unificado que delimitamos desde el 12 de octubre de 1492; momento cuando arranca el proceso de expansión geográfica de la cultura europea en el territorio que hoy conocemos como nuestra América; continúa, y en el último minuto del instante presente; y concluye, cuando la independencia integral jurada por el presidente Chávez se consolide como una realidad histórica.


Enmarcamos la Realidad Histórica como concepto elaborado desde el resultado de una reflexión sistemática. Contamos con un concepto filosófico de realidad histórica pensado desde la perspectiva nuestramericana, tal como lo desarrolló el padre Ignacio Ellacuría (1930 1989) en su obra difundida en una publicación póstuma por Editorial Trotta con el título de Filosofía de la Realidad Histórica en 1991. En esta obra pone en práctica la tesis filosófica de la realidad histórica de Xavier Zubiri (1898 1983) aplicada al problema de la liberación de los pueblos hispanoamericanos.


La Historia, vista desde esta perspectiva liberadora se perfila como lugar de realización de la Ética cristiana (Lucas 4.16 e Isaias 61.1) y como un proceso de construcción donde el ser humano está obligado a discernir la Historia, asumirse responsable del proceso de creación de las posibilidades humanas, no solo como hijos de Dios en el sentido de la fraternidad cristiana, sino además, como especie en evolución.

Entendemos por consolidar la Independencia Integral: la disolución o transmutación de los vectores de la fuerza de dominio colonial mediante la generación de vectores de la fuerza de resistencia liberadora, como hemos observado ha sucedido a través del proceso histórico. La Independencia Integral como compromiso ético expresado por el presidente Chávez en estos términos: "Juro por el Dios de mis padres, juro por ellos, juro por mi honor, y juro por mi patria, que no daré descanso a mi brazo ni reposo a mi alma hasta que no consolidemos la independencia integral de la República Bolivariana de Venezuela construyendo junto al pueblo la revolución socialista". (H. Chávez, junto a 30.000milicianos, Caracas, 13 04 2010).

El objetivo de la construcción de una teoría bolivariana de la Historia obedece a la necesidad de contribuir a vislumbrar el sentido de la independencia integral de Nuestra América, e incorporarla al pensamiento estratégico para hacerla posible.
Parte de la siguiente premisa: Conociendo la forma como fueron atados los nudos de dominación y sus alcances durante medio milenio de resistencia, podemos comprender y explicar las tácticas de liberación y defensa integral al apreciar con claridad  cómo desatar todos los nudos de dominación colonial y los restaurados por los retoños neocoloniales.
Presentamos los principios fundamentales para la elaboración de un contexto que permita observar, analizar y explicar el proceso político que, complementado con el pensamiento de Hugo Chávez Frías, se ha dado a conocer como la Revolución Bolivariana, observándolo desde las raíces más profundas de la resistencia al poder colonial y a la colonialidad del poder. Asumiendo conscientemente, reitero, si entendemos la manera como fueron dispuestos los vectores de la fuerza de dominio colonial, para atar los nudos de la dominación colonial, habremos dado el paso primordial para desamarrarlos y alcanzar la liberación que hace posible la Independencia Integral. 

Los Principios Fundamentales para la explicación de este proceso fueron concebidos desde la observación y análisis de la Fuerza de Dominio Colonial. Para su observación fue descompuesta y representada mediante cuatro símbolos que representan la cultura euro, vale decir, la cultura moderna que justificó la destrucción de las Indias (Bartolomé de Las Casas 1552), mediante la explotación de la mano de obra desechable (Quijano y Wallenstein, 1991). 

Todo este sistema de representaciones ideográficas nos ha servido para la construcción del mapa mental de los diferentes modos de produccción y formaciones socioeconómicas, nos ha permitido ubicar los elementos simbólicos de la cosmovisión del INDIO (Simón Rodríguez, 1828) en la construcción de las diferentes formaciones económicas y modos de producción.


 Visión Estratégica de la Historia. 

Tanto para el militar en la guerra, como para el político en la diplomacia, es imprescindible contar con un concepto de historia estratégica. Consiste en entender la Historia como la investigación del conflicto que afecta todo nuestro acontecer en el tiempo y el espacio humano, geográfico, ambiental, arquitectónico, cultural, económico, alimenticio, nutricional, higiénico, comercial, político, comunicacional, social, en todas las catalogaciones posibles está presente. En todo espacio vital podemos reconocer la presencia de esa constante histórica secular, vale decir, durante cinco siglos en nuestra América. Nos referimos a la confrontación de dos fuerzas fundamentales: la fuerza de dominio colonial ejercida por un grupo humano que llegó a ocupar territorio sin el consenso de sus habitantes, ignorando la presencia de las grandes mayorías que se opusieron a ese domino y que encontraron, después de trescientos años, el liderazgo de una legión de Libertadores: la expresión más notable de resistencia al colonialismo; llegando hasta vencerlo en el plano militar, para desplazarlo en el plano administrativo, pero el dominio económico ha prevalecido durante dos siglos posteriores porque estuvo precedido por una gran inversión económica que sentó las bases más profundas y perecederas de domino colonial. A esa forma de dominio tan poco explícita pero más efectiva que toda forma de dominio, nos vamos a referir con detalle más adelante, por ahora diremos que nos referimos al dominio cultural. Es importante no perder el hilo de nuestro tema central. Dicho en forma resumida: el conflicto entre la fuerza de dominio colonial y la fuerza de resistencia liberadora. Para fundamentar su estudio contamos con un libro abierto, la observación de la realidad.


Repetimos: visión estratégica de la historia es la comprensión de una realidad que se expresa observando la confrontación de dos fuerzas agrupadas en oposición durante un tiempo histórico sin mutaciones. También podemos expresarla en forma matemática como la teoría de la relatividad o el binomio de Newton.    


La fuerza del dominio colonial frente a la fuerza de resistencia liberadora. Ningún hecho histórico, por más insignificante que parezca, puede escapar a esta realidad histórica, especialmente en Nuestra América.
 Planteado el problema vamos a descomponer la fórmula para observar sus variables. FDC representa la Fuerza de Dominio Colonial; las flechas en oposición equivalen a las fuerzas que se oponen; FRL representa la Fuerza de Resistencia Liberadora. Están encerradas dentro de un paréntesis porque estas fuerzas están dominadas por una fuerza que las controla, las domina, o en otros casos ejerce influencia. Una sumatoria de fuerzas que compiten entre ellas, por el control colonial. La sumatoria de PC es la sumatoria de las potencias coloniales. Lo que Aníbal Quijano (1928) reconoció como colonialidad del poder.

Más allá del pensamiento lógico y la epistemología nos encontramos con el sentido de la realidad que acompaña a todo estratega. Esta es una idea básica para entender la dialéctica de una historia estratégica cuyos movimientos tácticos nos orientan hacia una prospectiva bolivariana, la liberación. Y como toda estrategia se desarrolla en un teatro de operaciones complementamos esta reflexión con un caso concreto de esta historia en el momento primordial del conflicto.

 Teatro de Operaciones.


En el caso que nos compete El Mar Caribe. Isla de Quisqueya, punta de playa y base de operaciones. Momento primordial del conflicto agonal, año de 1492. El primer acto de dominio, no percibido por los nativos consiste en declarar, en nombre de Sus Majestades Católicas de Castilla y León, y benditos por de la Iglesia Romana, mediante la realización  del ritual de toma de posesión de la Isla de Quisqueya, bautizándola con el nombre de La Española. Con restos de la Nao Santa María encallada en la costa insular, construyeron el fuerte de la Natividad. La resistencia INDIA lo destruyó, y El Pirata, ascendido al grado de almirante encuentra los restos calcinados de su tripulación, ajusticiada por los abusos cometidos en virtud de la conquista declarada.


Desde esa punta de playa se experimentó el primer modelo de dominación colonial. Establecieron Iglesia, cuartel, real audiencia y universidad. Cuatro instituciones equivalentes a los cuatro principios constitutivos de la cultura de dominio colonial. Desde allí se estableció la fuente de acumulación originaria, la mano de obra desechable. Los nativos fueron sometidos al trabajo como buzos, sacando perlas del fondo del mar, hasta morir. Sus mujeres sometidas a la erótica de la dominación, y sus hijos a la pedagógica de la dominación. Desde Quisqueya, bautizada La Española, después Santo Domingo. Hoy República Dominicana y Haití. La misma operación se repitió de forma semejante en Cubagua.

Durante uno de los talleres donde expusimos esta manera de observar el pasado, alguien replicó que esta no era historia de Venezuela; argumentó que esos sucesos tuvieron lugar fuera de los límites de Venezuela. Entonces dimos cuenta que la colonialidad divide socialmente el trabajo para acumular; divide epistemológicamente el conocimiento para controlar; y divide espacial y temporalmente la realidad para dominar. “Un pueblo ignorante es instrumento ciego de su propia destrucción,(…); adoptan como realidades las que son puras ilusiones”(S.Bolívar, Angostura, 15 02 1819) Cuando dominaron a Quisqueya, dejó de ser integralmente libre e independiente el Continente entero. Este es el sentido genuino de integración bolivariano, estratégico por demás.


En los albores del siglo XXI, al igual que durante los albores del siglo XVI, una flota armada permanece anclada en el mismo espacio insular, también estaba respaldada por una potencia colonialista en Quisqueya hoy Haití y República Dominicana. Es el mismo tablero, solo cambia el estilo de las fichas que se mueven sobre los mismos escaques. Esa es la dimensión histórica de la estrategia, a la cual no debemos confundir con la historia de la estrategia.



Antes de finalizar un consejo táctico dentro de tanta estrategia. No olvidemos que el primer objetivo histórico del Plan de la Patria nos habla de consolidar ese preciado bien que hemos alcanzado después de doscientos años, la Independencia. Debe ser la Independencia Integral jurada por 30.000 milicianos que deben seguir el constante consejo del Comandante, lean, estudien; y aunque lean media hora, pueden pasar muchas horas pensando en lo poco que leyeron, ese es el otro consejo de Simón Rodríguez.